RECICLAJE DEL AGUA



A pesar de toda el agua de nuestro planeta azul, solo aproximadamente el 3% de esta agua es dulce. El reciclaje del agua es muy importante si queremos ser capaces de continuar usándola como lo hacemos. Puesto que todos los seres vivos la necesitan, no hay duda de que este es uno de los tipos más importantes de reciclaje.


El reciclaje del agua trabaja mano a mano con muchos otros, por ejemplo cuando el plástico es reciclado no termina en los cuerpos de agua, cuando los teléfonos móviles se reciclan, los productos químicos no terminan en el agua, lo mismo para las baterías que se reciclan.
Es increíble la cantidad de agua que puede ser desperdiciada en un día dado, la adopción de medidas eficaces puede a reducir el desperdicio. Por ejemplo, colocando tanques bajo sus canaletas de lluvia, puedes utilizar el agua de lluvia recogida para regar las plantas durante los próximos días.
Cuando se trata de reciclar el agua, la mayoría de los esfuerzos se producen a nivel de una planta de aguas residuales, donde son capaces de eliminar los productos químicos y tratar el agua de modo que las formas de contaminación que contengan puedan ser eliminadas. Esto se conoce como centro de tratamiento primario.

Los ríos, lagos y mares recogen, desde tiempos inmemoriales, las basuras producidas por la actividad humana. 
El ciclo natural del agua tiene una gran capacidad de purificación. Pero esta misma facilidad de regeneración del agua, y su aparente abundancia, hace que sea el vertedero habitual en el que arrojamos los residuos producidos por nuestras actividades. Pesticidas, desechos químicos, metales pesados, residuos radiactivos, etc., se encuentran, en cantidades mayores o menores, al analizar las aguas de los más remotos lugares del mundo. Muchas aguas están contaminadas hasta el punto de hacerlas peligrosas para la salud humana, y dañinas para la vida.


Muchas veces, un tratamiento secundario del agua debe tener lugar. Esto ayuda con el proceso de reciclaje del agua para asegurarse de que no exista nada que pueda ser perjudicial para aquellos que utilizan el agua. Debido a las múltiples formas de contaminación que pueden existir, existen muchos sistemas avanzados para procesarlas.
Un tratamiento terciario para reciclar el agua es bastante común también, es un paso final que permite que los diversos productos químicos de los tratamientos primarios y secundarios sean eliminados.
Estas plantas de reciclaje comienzan por retirar los sólidos y las partículas del agua antes de que se muevan a través del sistema.  El siguiente paso del proceso implica una cámara donde el agua fluye lentamente y diversas partículas, tales como arena y rocas pequeñas también se eliminan. A continuación el agua se asienta, de modo que los elementos orgánicos; como aceite, y grasa, puedan flotar a la parte superior y luego ser eliminados con éxito.
El sistema de agua secundario elimina contaminaciones más específicas y que no han tenido en el proceso primario. El agua se mezcla con oxígeno para separar cualquier microorganismo, entonces, el agua pasa a través de una cámara de cloro que destruye a los microbios restantes.
La cantidad de agua que se usan en diversas industrias es muy grande. Muchas de las más grandes poseen su propio proceso de reciclaje de agua, esto les permite utilizar de forma segura el agua una y otra vez en su procesamiento. También es manera de reducir los problemas ambientales asociados con el agua contaminada.
No existe duda de que el agua es uno de los mejores recursos en el mundo, por ello, los esfuerzos de reciclaje realmente son importantes. Cuando existe contaminación en el agua, no significa que vaya a ser de color oscura o tener mal olor, es probable que tampoco tenga mal gusto, y lo último que quieres es beber un agua que no es segura. El proceso de reciclaje de agua, nos asegura la calidad de la misma.



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